Época: Roma
Inicio: Año 753 A. C.
Fin: Año 476




Comentario

Con el fin de festejar a todos los dioses en los templos y los lugares sacros, los romanos establecieron un calendario, originalmente ligado a la agricultura. Primitivamente, el año romano, basado en la Luna, constaba de 10 meses, 304 días, y comenzaba en marzo y finalizaba en diciembre.
Posteriormente Numa intentó adecuar el calendario al ciclo solar, creando los meses de enero y febrero y ampliando los días del año a 355. Cada dos años se intercalaba un mes de 20 días (mensis intercalaris), mientras que los días se dividían en 12 partes diurnas y 12 nocturnas (vigilias).

César organizó el calendario en el año 46 a.C., y fijó en 365 días, 5 horas y 52 minutos la duración del año, añadiendo un día suplementario cada 4 años (bis sextum), que debía ir intercalado entre el 24 y el 25 de febrero.

Los meses romanos, dedicados a un dios o una actividad, quedaron de la siguiente manera tras la reforma de César:

- Ianuarius - Jano

- Februarius - Mes de las fiestas expiatorias o purificaciones

- Martius - Marte

- Aprilis - Probablemente, mes en que se abre la vegetación

- Maius - Maya, fecundidad de la tierra.

- Iunius - Juno, el mes de las bodas

- Quintilis, quinto mes del año antiguo, dedicado a César y renombrado como Iulius

- Sextilis, sexto mes del año antiguo, más tarde dedicado a Augusto y por tanto renombrado como Augustus

- September, séptimo mes del año antiguo

- October, octavo mes del año antiguo

- November, noveno mes del año antiguo

- December, décimo mes del año antiguo

El mes se dividía en dos fases, siguiendo el esquema del calendario lunar. El primer día de mes era llamado calendae; las nonas eran el quinto día de cada mes, mientras que el día decimotercero de cada mes era llamado idus.

En los meses de marzo, mayo, julio y octubre, las nonas correspondían al séptimo día del mes. En esos mismos meses, los idus eran el decimoquinto día.

Los meses de febrero y diciembre correspondían a los inicios del año, por lo que se celebraban las llamadas fiestas caóticas. También se consideró que el 21 de abril era otro comienzo de año, para festejar el nacimiento de Roma.